No sabría como resumir en sin extenderme hasta el aburrimiento todo lo que he tenido la suerte de vivir y de experimentar. Todos y cada uno de los 48 días que ha durado este viaje han sido días únicos, excepcionales, en los que tuve la oportunidad de aprender y descubrir un mundo totalmente diferente al mio. Ha sido toda una odisea personal a lo desconocido cuyas consecuencias en mi vida soy incapáz de adivinar.
Es hora de volver a casa. Tengo que decirte adios Nicaragua, decir adios a toda las maravillosas personas con las que tuve el placer de compartir emocionantes momentos, la de decir adios a tus verdes montañas, a tus rios, al espiritu de tu pueblo y tus costumbres. Gracias Nicaragua por todo lo que me has enseñado y mostrado, por acogerme en tu tierra y permitir que me aventurase en ella. Tengo la esperanza de poder volver a tí y sentir el calor de tu gente.
Al Instituto de Liderazgo de las Segovias: Haydee, Lydia Esther, Marlene, Karla, Rafael, Meyling, Erick, Jennifer, Alba, Lydia chiquita, Johana, Henry, Juan Pablo y Luis Henrique, a todos vosotros, gracias, gracias por darme la oportunidad de trabajar junto a vosotros y compartir grandes momentos, por vuestra hospitalidad y amabilidad.
Gracias a todos mis alumnos por su amistad, su empeño, su entrega, por enseñarme a enseñar, por su cariño y afecto. Espero que lo que os haya podido enseñar os sirva para bien en la vida, a vosotros y a los que os rodean, por que de estas seis semanas he aprendido lecciones que seguro me ayudaran en la mia.
Gracias Pablo, Maria Jose, Bea y Celia por enseñarme y contarme lo más crudo de Ocotal, por vuestra amabilidad y hospitalidad.
Gracias a todos los habitantes de Ocotal con los que tuve la suerte de cruzarme, ya fuese en un taxi, en una tienda, en la calle o en cualquier lugar. Todos y cada uno de esos trozos que me habeis regalado forman parte ahora de mis recuerdos en Ocotal.
Ya en España, quiero primero agradecer a mi familia todo su apoyo y cariño. Vosotros me habeís dado todo lo que tengo, y gracias a vosotros puedo estar escribiendo estas palabras. Os quiero.
Quiero agradecer personalmente a Lorena y Luis Hervella de la Oficina de Cooperación y Voluntariado y a la Universidad de A Coruña por haber hecho posible este viaje. Gracias por vuestro esfuerzo.
A ti, Antia, gracias por comprenderme y apoyarme a pesar de lo que este viaje implicaba. Te quiero.
A Jose Manuel, Anita, Paula y toda la gente de Ayuda en Acción por todo vuestro trabajo en Nueva Segovia, sin él, esto no hubiera sido posible. Yo solo he aportado mi gota de riego a todo lo que vosotros sembrasteis.
A amigos, amigas, compañeros de la facultad, de escalada, de coruña, de pontevedra, en santiago o en cualquier parte del mundo donde esteis. Vosotros sabeis quien sois. Gracias :)
Por supuesto gracias a todos los que me habeis seguido incansablemente durante todo este tiempo por el Facebook o el Twitter. Sabed que aún daré la tabarra más tiempo.
He dejado en último lugar a la maravillosa familia que me ha acogido bajo su techo todas estas semanas. A ella quiero dedicarle este agradecimiento especial por acogerme sin reservas. Me habeís dado todo vuestro cariño y me habeís robado el corazón. Meyling, voy a echar de menos tu sonrisa y buen humor, tus historias y tu compañía. Leonel, gracias por tu amistad, por los momentos divertidos y tu generosidad. A Grethel, por su corazón amable y su paciencia conmigo, por su sonrisa al volver a casa. Al travieso de Hansel, por despertarme a horas intempestivas al grito de "Buenos días guillermo" y reir mis gracias. Y sobre todo a Leonela y Lucy, las dos chiquillas de las que me he enamorado profundamente, gracias por llenar mis días de risas y de color, por vuestros dibujos, por vuestros "no te vayas", por vuestros juegos y vuestra compañia. Por todo esto y mucho más, gracias de todo corazón. Jamás olvidaré que aquí, en la bella Nicaragua, en la tierra de Mozonte tengo una familia que quiero y que me quiere.
Para terminar, tan solo un deseo: el de volver a vernos, volver a abrazarnos, volver a reir juntos. Ahora tengo que volver a mi hogar, a mi pais, pero sabed que me llevo un trocito de cada uno de vosotros bien guardado en el corazón, esperando el momento de volver a veros.
Adios Nicaragua, adios.
Te esperamos hijo, con muchas ganas de verte.
ResponderEliminarUn abrazo grande.